PescArt Menorca pone en marcha capacitaciones sociales gracias al apoyo de Fundació Sa Nostra y CaixaBank
PescArt Menorca, el proyecto pionero de economía circular de Menorca Preservation – Alianza Menorca sin Plástico, pone en marcha una serie de capacitaciones en colaboración con entidades del ámbito social. Estas formaciones, que cuentan con el apoyo de la Fundació Sa Nostra y CaixaBank, buscan impulsar la cohesión social y fomentar la emprendeduría sostenible.
Empezando en Mahón esta misma semana, las capacitaciones se llevarán a cabo durante los meses de octubre a diciembre y en varios municipios de la isla, llegando a un total de 100 personas gracias a la colaboración por parte de entidades sociales como Cáritas Menorca, Cruz Roja y la Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca. El programa formativo incluye una introducción a los materiales de trabajo, con especial énfasis en las redes de pesca y otros residuos plásticos, y el desarrollo de ideas creativas para la elaboración de nuevos productos artesanales. Las personas participantes no solo adquieren habilidades técnicas, sino también conocimientos sobre la viabilidad económica de sus diseños y estrategias de comercialización, con un enfoque en la economía circular y la sostenibilidad.
El proyecto formativo se enmarca en la colaboración entre la Fundación Sa Nostra y CaixaBank con Menorca Preservation, con una aportación económica de 10.000€, en el marco de la convocatoria “Acción social 2024”. Dicha convocatoria tiene como objetivo fortalecer iniciativas de impacto social y medioambiental en las Islas Baleares, promoviendo la creación de empleo verde y la colaboración intersectorial. PescArt Menorca tiene como objetivo convertir las redes de pesca desechadas y otros residuos plásticos en nuevos productos comercialmente viables para, de esta forma, reducir el significativo impacto medioambiental que estos residuos suponen.
En este sentido, el proyecto anhela restituir el valor al residuo, fomentando la economía circular y la simbiosis entre la preservación del medio ambiente y el sector artesanal local, a la vez que busca la cooperación entre el sector productivo, es decir, las cofradías de pescadores, y los actores clave en el ámbito social. Gracias al proyecto, por un lado, se evita generar un residuo, aprovechándolo como materia prima para nuevos productos comercialmente viables. Y, por el otro, se impulsa la generación de empleo y economía verde, uniéndolo a acciones de calado social como estas capacitaciones.